En el corazón de Cataluña, la ciudad de Manresa alberga una de las leyendas más fascinantes de la región: la Misteriosa Llum. Este fenómeno, ocurrido en el siglo XIV, no solo marcó un hito en la historia local, sino que también dio origen a una celebración que perdura hasta nuestros días.

El Contexto Histórico

Corría el año 1345, y Manresa enfrentaba una severa sequía que amenazaba la supervivencia de sus habitantes. Para remediar la situación, se emprendió la construcción de una acequia que llevaría agua desde el río Llobregat hasta la ciudad. Sin embargo, las obras fueron interrumpidas por el obispo de Vic, Galceran Sacosta, quien alegó que los trabajos invadían tierras eclesiásticas. Este conflicto derivó en la excomunión de la ciudad y la paralización de las obras.

El Milagro de la Luz

Según la tradición, el 21 de febrero de 1345, una luz resplandeciente apareció en la montaña de Montserrat y se dirigió hacia Manresa. La luminaria ingresó en la iglesia del Carmen, iluminando el templo y asombrando a los presentes. Este suceso fue interpretado como una señal divina que indicaba la aprobación celestial para la continuación de la acequia. Impresionado por el fenómeno, el obispo levantó la excomunión y permitió que las obras siguieran su curso.

La Fiesta de la Llum

Desde entonces, cada 21 de febrero, Manresa celebra la Fiesta de la Llum en conmemoración de este milagro. La festividad incluye una serie de actos que combinan tradición, cultura y espiritualidad:

• Caminata: Los participantes recorren el trayecto desde Montserrat hasta Manresa, simbolizando la llegada de la luz y el agua a la ciudad.

• Oficio en la Iglesia del Carmen: Se realiza una ceremonia religiosa en el mismo lugar donde ocurrió el milagro, rememorando el acontecimiento.

• Feria de l’Aixada: Una feria medieval que recrea la vida en la época del milagro, con artesanos, espectáculos y actividades para todas las edades.

Significado Actual

La Misteriosa Llum de Manresa trasciende el ámbito religioso para convertirse en un símbolo de esperanza y perseverancia. La celebración anual no solo rememora un evento histórico, sino que también fortalece la identidad cultural de la ciudad y su conexión con las tradiciones ancestrales.

La leyenda de la Misteriosa Llum nos invita a reflexionar sobre cómo la fe y la determinación pueden iluminar incluso los momentos más oscuros de la historia. Manresa, con su rica herencia cultural, continúa siendo un faro de luz que guía a quienes buscan inspiración en las raíces de Cataluña.

Fuentes