En lo alto de la sierra de Verdera, con vistas al cabo de Creus, se encuentra el majestuoso Monasterio de Sant Pere de Rodes. Este antiguo enclave benedictino, además de ser un símbolo del románico catalán, está envuelto en un halo de misterio que ha cautivado a generaciones de visitantes.

Un Origen Envueltos en Leyendas

Aunque sus raíces históricas se remontan al año 878, cuando ya existía una pequeña celda monástica, el verdadero origen del monasterio está envuelto en el misterio. Según una de las leyendas más populares, un grupo de monjes romanos llegó a estas tierras con un objetivo sagrado: proteger las reliquias de San Pedro Apóstol. Los relatos cuentan que escondieron la cabeza y el brazo derecho del santo en una cueva de la montaña, y sobre este lugar levantaron la primera iglesia dedicada a su nombre.

Con el paso del tiempo, este lugar remoto y apartado fue creciendo en importancia, hasta convertirse en el imponente monasterio que conocemos hoy, cuya consagración tuvo lugar en el año 944. Sin embargo, las historias sobre túneles ocultos y tesoros sagrados que permanecen enterrados en sus alrededores siguen alimentando la imaginación de los visitantes.

Una Joya del Románico

Más allá de las leyendas, la arquitectura del Monasterio de Sant Pere de Rodes es un verdadero tesoro del románico catalán. Su iglesia de tres naves, coronada por un impresionante campanario, es un ejemplo de la influencia romana en la región. La nave central, con una bóveda de cañón que alcanza los 16 metros de altura, está sostenida por pilares y columnas que parecen querer tocar el cielo.

Cada rincón del monasterio guarda detalles que narran historias de fe, poder y ambición. Sus capiteles tallados, sus muros de piedra y la posición estratégica que domina el paisaje hacen que la visita sea una experiencia que trasciende lo histórico.

Leyendas y Misterios

El monasterio no solo impresiona por su historia y arquitectura, sino también por las historias que lo rodean. Muchos aseguran que hay pasadizos secretos bajo la montaña, que llevan a tesoros ocultos por los monjes durante la Edad Media. Aunque estas afirmaciones nunca se han comprobado, la sensación de estar en un lugar cargado de significado y misterio es innegable.

Además, algunos visitantes dicen haber experimentado sensaciones extrañas al recorrer sus pasillos y ruinas. ¿Ecos del pasado? ¿O tal vez algo más que no podemos explicar? La magia de Sant Pere de Rodes radica en dejar que cada uno saque sus propias conclusiones.

Una Visita Obligatoria

Hoy, el Monasterio de Sant Pere de Rodes es un destino imprescindible para quienes deseen explorar la historia y los enigmas de Cataluña. Pasear por sus estancias es viajar al pasado, pero también es una oportunidad para dejarse llevar por las leyendas que siguen vivas entre sus muros.

La entrada tiene un coste asequible y el lugar está abierto al público durante todo el año, ofreciendo vistas espectaculares del paisaje del Alt Empordà. Es recomendable dedicar tiempo para disfrutar no solo del monasterio, sino también de su entorno natural.

Un Lugar que Invita a Soñar

Sant Pere de Rodes es mucho más que un monasterio; es un lugar que combina la belleza arquitectónica con el poder evocador de las leyendas. Cada piedra cuenta una historia, cada rincón guarda un secreto. Visitarlo no solo es descubrir una parte importante de la historia de Cataluña, sino también adentrarse en un mundo donde la realidad y la imaginación se encuentran.

Quizás nunca sepamos con certeza qué hay de verdad en los relatos que rodean al monasterio, pero lo que está claro es que este lugar deja una huella imborrable en quienes se atreven a explorarlo

Fuentes: