Catalunya es tierra de misterios y leyendas, y pocos lugares concentran tantos relatos inquietantes como La Mussara. Este pequeño pueblo de montaña, ubicado en el Baix Camp (Tarragona), fue abandonado a mediados del siglo XX y desde entonces ha ganado fama de pueblo fantasma. Entre sus ruinas envueltas en niebla han surgido historias de desapariciones inexplicables, puertas dimensionales y fenómenos paranormales. Quienes lo visitan sienten que entran en un lugar suspendido entre la realidad y el mito, donde el tiempo parece comportarse de forma caprichosa.

Historia de La Mussara

Situado a unos 990 metros de altitud, el pueblo aparece documentado desde el año 1173, y en 1194 ya se menciona su iglesia de Sant Salvador (ca.wikipedia.org). Durante siglos, fue una comunidad agrícola de montaña que alcanzó su mayor población hacia 1900. Pero la filoxera, la escasez de recursos y el éxodo rural marcaron su decadencia. En 1960 quedaban solo 12 habitantes y en 1959 se dio por deshabitado.

Pronto surgió la sensación de que el abandono fue repentino. Casas abiertas, enseres intactos, libros sobre las mesas… Un lugar detenido en el tiempo. Además, su niebla espesa y constante forma parte de la identidad del lugar, y alimentó leyendas como la famosa “puerta” hacia otro plano. Aún hoy se dice que “baixar de la Mussara” es sinónimo de ir perdido.

Leyendas y desapariciones

Desde los años 60, La Mussara ha sido asociada a fenómenos extraños. Según la leyenda, una puerta dimensional se oculta entre sus ruinas y la niebla actúa como umbral (barcelonasecreta.com). Excursionistas han descrito pérdida de orientación y del tiempo, incluso uno afirmó haber estado fuera solo dos horas cuando pasaron catorce.

Pero también hay casos reales. El más inquietante es la desaparición de Enrique Martínez Ortiz en 1991. Fue a buscar setas con amigos y se desvaneció sin dejar rastro. Solo hallaron su cesta con una seta. La búsqueda fue intensa y no se encontró nada. Su coche seguía en el aparcamiento, con todas sus cosas dentro. En 1992, uno de sus amigos afirmó haber visto figuras encapuchadas en la iglesia abandonada de Sant Salvador, que desaparecieron ante sus ojos. Su cuerpo jamás apareció.

Otros visitantes han descrito sombras entre la niebla, psicofonías y campanadas invisibles que resuenan desde una iglesia sin campanas desde hace décadas. Se habla también de un anciano misterioso que salvó a una pastora de un lobo y desapareció entre la niebla, interpretado por algunos como una aparición divina.

Incluso hay historias más antiguas, como la maldición de una bruja cuyo ataúd fue profanado por soldados carlistas en el siglo XIX. Al disparar al féretro, una niebla densa los hizo huir despavoridos (ca.wikipedia.org). En los años 90 también se reportaron avistamientos de luces extrañas y OVNIs en los alrededores.

Visitar La Mussara: realidad y mito

Hoy es un lugar habitual para senderistas y curiosos del misterio. Está a 4 km de Vilaplana, y al llegar se encuentran los restos silenciosos de casas y de la iglesia de Sant Salvador, con su campanario aún en pie. El entorno natural es espectacular, con vistas al Mediterráneo desde el Risco de las Airasses.

De día, puede parecer tranquilo. De noche, muchos van con linternas buscando respuestas entre la niebla. ¿Volverán a sonar las campanas invisibles? ¿Se abrirá la puerta a otra dimensión?

La Mussara sigue siendo un enigma. Tal vez por eso no deja de atraernos. Para algunos, un pueblo más entre tantos abandonados. Para otros, el rincón más misterioso de Catalunya.

Referencias destacadas: