En el macizo del Garraf, entre Sitges y Castelldefels, se encuentra Jafra, un pueblo abandonado que guarda una de las historias más inquietantes de Cataluña. Quienes han recorrido sus caminos aseguran que algo extraño se siente en el ambiente, y muchos afirman haber visto la figura de una niña en la carretera. Su nombre es Melinda, y su historia ha pasado de generación en generación, alimentando una leyenda de miedo y misterio.

El Origen de la Leyenda

A finales del siglo XIX, una familia adinerada de origen austríaco se instaló en una masía cerca de Jafra. Lo hicieron porque sus tres hijos tenían una enfermedad en la piel que los obligaba a vivir aislados. Para que pudieran jugar sin riesgo, mandaron a construir un laberinto de árboles y arbustos en su enorme jardín.

Poco después, la madre tuvo una cuarta hija, Melinda, pero murió durante el parto. A partir de entonces, la familia empezó a sufrir una serie de desgracias. Los tres hermanos mayores fallecieron misteriosamente, y su padre, afectado por el dolor y el miedo a perder a Melinda, empezó a comportarse de forma extraña.

Un día, mientras la niña jugaba en el jardín, el padre la persiguió fuera de sí. En su desesperación por huir, Melinda cayó a un pozo y desapareció. Nunca encontraron su cuerpo, y su padre, destrozado, desapareció sin dejar rastro.

Las Apariciones de Melinda

Desde entonces, muchos aseguran que su espíritu sigue vagando por la zona. Hay quienes afirman haberla visto en los bosques de Garraf, ayudando a quienes se pierden a encontrar el camino de regreso. Pero la historia más impactante es la de la Niña de la Curva.

Cuentan que en la carretera C-31, que une Sitges con Castelldefels, algunos conductores han visto a una niña vestida de blanco que aparece de repente en la carretera. Se sube al coche sin hacer ruido y, con una voz tenue, advierte al conductor de un peligro en la vía. Cuando el conductor se gira para verla, ella desaparece sin dejar rastro.

Jafra, un Pueblo Maldito

Más allá de la historia de Melinda, el pueblo de Jafra ya tenía su propia fama de lugar misterioso. Documentado desde el año 1139, quedó abandonado en los años 60. Hoy en día, solo quedan las ruinas de la iglesia de Santa María y algunas casas antiguas que pertenecieron a los barones de Jafra.

Aquellos que han explorado sus restos han contado experiencias extrañas: voces susurrantes, llantos al atardecer y una sensación de que alguien los observa. Esto ha hecho que Jafra se convierta en un punto de interés para los amantes de lo paranormal.

¿Mito o Realidad?

Aunque no hay pruebas que confirmen la historia de Melinda, su leyenda sigue viva. ¿Se trata solo de un cuento para asustar a los viajeros, o hay algo más en la niebla de Garraf?

Para muchos, la Niña de la Curva de Jafra no es solo un mito… sino un recordatorio de que algunos espíritus nunca encuentran descanso.

Fuentes: